La finasterida es uno de los medicamentos más nuevos para tratamiento de alopecia androgenética. La finasterida es un inhibidor de la 5-alfa-reductasa. Esta última es una enzima que convierte a la testosterona en dihidrotestosterona. El reconocimiento del valor potencial de la finasterida en la terapéutica de la alopecia androgenética se basó en la observación de que los varones con deficiencia congénita de 5-alfa-reductasa tuvieron concentraciones bajas de dihidrotestosterona, y no presentaron calvicie con modelo masculino ni agrandamiento de la próstata (Roberts y col., 1999). En contraste, las zonas calvas del cuero cabelludo tienen concentraciones aumentadas de dihidrotestosterona y folículos pilosos de menor tamaño que las áreas sin calvicie. Hay dos tipos de 5-alfa-reductasa: el tipo I se encuentra en glándulas sebáceas, y el tipo II, en los folículos pilosos. La finasterida es un inhibidor de la 5-alfa-reductasa tipo II, y suprime las concentraciones tanto séricas como tisulares de dihidrotestosterona (Drake y col., 1999).
Se ha mostrado que la finasterida (1 mg/día) aumenta el crecimiento del pelo en hasta 80% de los varones cuando se administra durante un periodo de dos años. La finasterida incrementa los recuentos de pelo tanto en el vértice del cuero cabelludo como en la parte frontal de este último (Leyden y col., 1999). El aumento del crecimiento de pelo puede observarse en etapas tan tempranas como tres meses luego del inicio del tratamiento.
La finasterida sólo está aprobada para uso en varones. Las embarazadas no deben tocar tabletas rotas debido al potencial de anormalidades genitales en fetos varones. Los efectos secundarios de la finasterida son decremento de la libido, disfunción eréctil, trastorno de la eyaculación y reducción del volumen eyaculado. Cada uno de éstos ocurre en menos de 2% de los pacientes (Kaufman y col., 1998). También se sabe que la finasterida disminuye el antígeno específico para próstata (PSA) sérico, que se utiliza en las pruebas para detectar cáncer prostático. Se han establecido pautas para la interpretación del PSA en pacientes que reciben finasterida (Guess, y col., 1992: Oesterling y col., 1997). Al igual que con el minoxidil, el tratamiento con finasterida debe continuarse o se perderá el crecimiento de pelo nuevo.